Mitigación de olor, un compromiso del sector avícola nacional

El olor es inherente a la actividad avícola. Trabajar para su mitigación, es compromiso de todos.

En el marco de una nueva jornada de LA HORA DE LA SOSTENIBILIDAD AVICOLA, de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia –FENAVI-, se abordó el tema, del control y mitigación de olores en el sector avícola, el cual fue precedido por Carlos Duque González, director de sostenibilidad de Fenavi.

 

De acuerdo con Carlos Duque, quien es PhD y asesor de Asuntos Ambientales de Fenavi – Fonav, para lograr la mitigación de los olores, es fundamental que todo el sector avícola nacional, le apunte de manera decidida a adoptar buenas practicas, en temas como el control de desperdicio de alimentos, en el correcto sistema de tratamiento de aguas residuales, y en un buen control de la humedad, la temperatura, y la ventilación de las granjas. Adicional a esto, Duque hace énfasis de la importancia de conocer la normativa vigente y acatar todas las recomendaciones de las autoridades y de los expertos.

 

Por cuenta de los olores, la avicultura es uno de los sectores que más quejas presenta por parte de la comunidad. El crecimiento desorganizado y sin planificación, en la mayoría de los casos de la vivienda rural, la expansión de los territorios urbanos y la incompatibilidad del uso de los suelos con la actividad, son las principales causas que acrecientan la disputa entre comunidad e industria.

Tener en cuenta factores como, por ejemplo, que cuanto mayor sea el número de animales, en áreas relativamente pequeñas, mayor será la generación de materia orgánica, y por ende se eleva la concentración de las sustancias causantes de la sensación de olor que se liberan a la atmósfera, son esenciales para evitar controversias.

 

Así como es responsabilidad de los productores avícolas adoptar medidas que conlleven a reducir y mitigar la generación de olores propios de la actividad, para minimizar los conflictos con las comunidades, también es responsabilidad de los entes territoriales y autoridades nacionales hacer una planificación acertada del territorio, que permita el desarrollo armónico del mismo, que garantice el uso eficiente del suelo, sin poner en riesgo la generación de empleo y la seguridad alimentaria del país.

Las buenas prácticas están asociadas al mantenimiento de las instalaciones, al manejo de inventarios, a la elaboración de procedimientos y registros de operación, al mejoramiento de la dieta de las aves y al manejo adecuado de la gallinaza y la mortalidad, entre otros.

En nuestro país, son muy pocos los sectores económicos que logran crecimientos permanentes, la industria avícola es uno de ellos, propender por un desarrollo sostenible, y tomar acciones de buenas prácticas que ayuden a mitigar los olores propios de la industria, son acciones necesarias que le permitirán al sector, un equilibrio entre crecimiento sostenido y sana convivencia con la comunidad.

 

Fenavi, a través de todas sus seccionales a nivel nacional, de los manuales de buenas prácticas y demás bibliografía e información disponible en la web y redes sociales de la federación, pone a disposición de toda la industria y de la población en general, información completa y actualizada, sobre este y más temas, que buscan entregar herramientas que sirvan para aportar al buen desarrollo del sector avícola colombiano.

 

Buenas prácticas en unidades productivas avícolas

 

  • Acciones orientadas a la fuente: son esencialmente medidas de prevención y minimización de los olores.
  • Acciones orientadas al medio: son acciones de control de la propagación del olor, una vez que este se ha generado.
  • Acciones generadas al receptor: están encaminadas a evitar o reducir la percepción del olor por parte del receptor, toda vez que este se ha propagado.