La avicultura colombiana creció 3,5 % durante el 2021

El 2021 no ha sido un año fácil para la industria avícola. Al coletazo de la pandemia del coronavirus, se sumaron una serie de episodios que generaron serios problemas económicos para los avicultores del país; dentro de los que se encuentran el alto costos de los insumos, el bloqueo a las vías, como parte del estallido social del primer semestre; y la devaluación.

En medio de ese complejo panorama, los avicultores del país continuaron con su misión de proveer a los hogares las dos proteínas animal más importante de la dieta de los colombianos. El resultado: un crecimiento del 3.5% en este 2021. Por sectores, en el renglón de huevo fue 4.0%, un año atrás el registro alcanzó 13.9%. Por su parte, en pollo, la tasa fue de 3.2%, contra un decrecimiento del 4.5% en el 2020.

En el año que termina la producción de pollo superará las 1.671.581 toneladas, tan sólo a una diferencia de 1,2% por debajo de lo registrado en el 2019. Esto nos llevará a alcanzar un consumo per cápita de 34.2 kilogramos/habitante año, levemente superior al 2020 y con una diferencia de 2.3 kilogramos respecto del techo observado dos años atrás (36.5 kg).

Igualmente, el sector logrará superar los niveles de producción mes por arriba de las 150.000 toneladas, situado en el pico más alto de la producción observada en 2019. Al tiempo, queda restablecido su capacidad de producción de pollitos de un día, por arriba de los 75 millones de ave mes, el insumo principal en la producción de carne.

En el renglón de pollo, la tasa fue de 3.2%, contra 1.8% en el período de la cuarentena.

Por su parte, en la producción de huevo el 2021 cierra con una producción de 17.029 millones de unidades, llegando por lo demás al nivel más alto desde que se tienen registros. En el año 2019, antes de la pandemia, la producción promedio mes fue de 1.199 millones de unidades mes, en el 2020 se llegó a 1.365, y en el 2021, fue de 1.149 millones. Pese al crecimiento acumulado en los dos últimos dos años del 18.6%, estimamos que la demanda creció más del 24%.

Lo anterior llevó a alcanzar el más alto consumo per cápita de la historia reciente, con 334 unidades habitante año, en el 2019 el registró fue de 292 unidades. Así, en el período de pandemia (2020 y 2021), los colombianos incrementaron el consumo en 42 unidades de huevo año adicionales. Dinámica a la que contribuyó los programas sociales, y, también la sustitución de proteínas de mayor a menor precio relativo, en la cual el huevo es ganador.

El renglón de huevo tuvo un crecimiento de 4.0%, un año atrás el registro alcanzó 13.9%. En el renglón de pollo, la tasa fue de 3.2%, contra 1.8% en el período de la cuarentena.

De la pandemia a los costos de los insumos, ajustarse a la nueva realidad

 

Como nunca se había observado en el sector, se presentaron situaciones exógenas a la actividad productiva que generó un impacto en su dinámica, explicado por: 1) las consecuencias del Covid-19 que llevó a cierres de mercados, hecho que afectó todo el encadenamiento logístico del sector; 2) se afrontó en paralelo un escenario de incremento en los costos de producción, que inicio en el 2020 y se extendió al 2021, con un incremento en el precio de los granos que superó el 45% y; 3) para completar, el suceso inesperado de bloqueo a las actividades productivas del país, que retrasó aún más la recuperación, poniendo en riesgo las estructura de activos biológicos del sector en algunas regiones del país.

El 2022 traerá importante retos para los avicultores. Una de las principales apuestas será llegar a los mercados internacionales, un anhelo que se convierte en realidad, gracias al trabajo realizado por la industria en conjunto con el Ministerio de Agricultura y el ICA, para la erradicación de la enfermedad del Newcastle, que se alcanzó a mediados del 2021, después de diez años de implementación de medidas sanitarias. Actualmente se trabaja en la apertura de mercado como Japón y Estados Unidos, en donde esperamos conseguir la visa definitiva de acceso a estos mercados.

Las expectativas para el 2022, apuntan a mantener una dinámica de crecimiento positiva en pollo entre 2.5 y 3.5% y, en huevo, se entrará a una situación de normalización de la oferta, a niveles del año 2020. Situación que podría cambiar de mantenerse la presión de la demanda impulsada por las transferencias monetarias directas que ha impacto la demanda en los estratos más bajos de la población.

El próximo año también será un año político, especialmente en el primer semestre donde se elegirá un nuevo Congreso y un nuevo Presidente de la República. El sector avícola tiene cifradas sus esperanzas que el próximo año, la economía continúe su proceso de recuperación y se tenga un mayor crecimiento en relación al año que finaliza.