Fenavi e Icontec lanzan Sello Avícola de Sostenibilidad
La Federación Nacional de Avicultores de Colombia, Fenavi, lanza el Sello Avícola de Sostenibilidad en alianza con el Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación, ICONTEC, como resultado de un trabajo integral para visibilizar y promover las prácticas sostenibles en la avicultura, así como ratificar el compromiso del sector en ofrecer a los colombianos la carne de pollo y de huevo de la mejor calidad y con un valor social y ambiental.
El sello está dirigido a todas las empresas de la cadena productiva del sector avícola y permitirá evidenciar las iniciativas de los avicultores en temas ambientales, sociales y de bienestar animal, así como en prácticas sostenibles, donde se refleje un equilibrio entre las dimensiones económica, ambiental y social.
Gonzalo Moreno, presidente ejecutivo de Fenavi, resalta que “este sello es de gran relevancia para la avicultura ya que demuestra que el sector está alineado con los estándares nacionales e internacionales. Esto es un trabajo de largo aliento por que la sostenibilidad es un camino que se recorre paso a paso, reduciendo riesgos corporativos, creando eficiencias y generando valor para la organización”.
Existen tres categorías del sello: bronce, plata y diamante, las cuales se logran dependiendo del nivel de cumplimiento de los requisitos y desempeño en materia de Sostenibilidad; son aplicables para todo tipo de productor, desde los pequeños, medianos a grandes productores en el país.
Al respecto, Roberto Enrique Montoya Villa, director Ejecutivo Icontec, resalta como “unidos por la visión compartida de promover la competitividad y desarrollo sostenible del sector avícola, iniciamos un trabajo conjunto con FENAVI para desarrollar un Sello de certificación que permitiera, por un lado, incorporar en toda la cadena de valor del sector las mejores prácticas de sostenibilidad y por otro lado generar confianza a sus grupos de interés. Para ello trabajamos en el desarrollo de un instrumento independiente, riguroso pero gradual que le permitiera a cualquier organización del sector demostrar su compromiso con una producción que protege el medio ambiente, que es socialmente responsable, que incorpora valores éticos que respaldan su accionar transparente y que genera beneficios económicos para seguir brindando valor a la sociedad”.
El Sello Avícola de Sostenibilidad es el resultado de más de 25 años de trabajo en diferentes proyectos de investigación de temas ambientales, sociales y económicos del sector. Su génesis fue la necesidad de mostrar que los avicultores hacen las cosas bien, que es un sector maduro, dejando la firme intención de ir más allá de la norma, muestra de un caminar hacia la excelencia.
Teniendo en cuenta que la sostenibilidad no es algo estático, sino dinámico y siempre van a haber muchos puntos por mejorar y monitorear, el sello está concebido para que una vez sea otorgado para una empresa, tenga una duración de tres años, pero con una revisión de cada año y medio.
Beneficios del sello para las empresas
La sostenibilidad es un término que ha venido ocupando un puesto fundamental en las diferentes compañías del mundo y que cada vez toma más fuerza como una política integral. En el caso del sello avícola de sostenibilidad son diversos los beneficios que obtienen las empresas al lograr ser reconocido en alguna de las tres categorías. Algunos de ellos son; identificar y gestionar adecuadamente el cumplimiento de obligaciones legales e ir más allá del cumplimiento legal con responsabilidad; contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y generar vínculos y alianzas que permitan lograr el propósito de la Agenda 2030; generar confianza y afianzar el compromiso, el conocimiento y el desempeño de sus operaciones, frente a involucrar la sostenibilidad en el horizonte estratégico de forma adecuada y acorde a su actividad principal. También reconocer las prácticas en sostenibilidad actuales y abrir el espectro a nuevas oportunidades e iniciativas que contribuyan a generar valor compartido y disminuir impactos económicos y reputacionales.
Cada vez más los consumidores quieren conocer el origen de los alimentos que adquieren y la tendencia a consumir productos que sean sostenibles con el medio ambiente es un comportamiento que forma parte de la sociedad moderna, de ahí la importancia de lograr este reconocimiento en el sector avícola y estar alineados con los estándares internacionales.
“El sello viene a proteger al sector y al productor para mostrarle al mundo y a Colombia, que cuando usted se come un huevo, o carne de pollo, están producidos de manera sostenible. El sello entra a ser el validador de nuestros procesos productivos”, enfatiza Duque, y añade que “con el sello estamos garantizando la seguridad alimentaria de esta y las futuras generaciones”.
¿Cómo se obtiene?
Este distintivo consiste en un sello que se obtiene de forma voluntaria, otorgado y validado por el Icontec y que puede portar un producto o servicio que cumpla con unos requisitos preestablecidos para su categoría, en este caso, los huevos y la carne de pollo producidos por los avicultores.
El proceso consta de tres fases: autoevaluación, en la cual el avicultor diligencia un cuestionario de cumplimiento legal para huevo, pollo y genética como filtro inicial para continuar con la fase de validación y verificación y el cual debe alcanzar un cumplimiento del 100%. La segunda fase de validación-verificación incluye evaluación en campo, o parcialmente remota de los cumplimientos legales y el avance en materia de Sostenibilidad y finalmente, el otorgamiento, en el que se define la categorización.
La trayectoria de Icontec ha permitido, no solo ser reconocido en el medio, sino ser líder en procesos de evaluación, auditorías, verificación y validación, lo anterior ha viabilizado proyectos regionales y sectoriales con actores territoriales que nos han permitido desarrollar herramientas metodológicas de evaluación para involucrar el contexto de sostenibilidad en el direccionamiento de las organizaciones de forma gradual, tanto para el sector público, como para el sector privado.
“Desde Fenavi hicimos un trabajo muy juicioso en revisar y consolidar todas las normas que le aplican a la avicultura. Fue un trabajo en equipo con todos los programas, Técnico, Pollo y Huevo. Sin embargo para nosotros era muy importante que el sello tuviera una objetividad, por eso buscamos un aliado que pudiera certificarlo y le diera más respaldo, que no fuera una evaluación nuestra si no de una empresa externa, en este caso Icontec, quienes ya tenían un sello de sostenibilidad”, afirma Gonzalo Moreno.