El sector avícola registra un crecimiento sostenido de 1.2% en el 2023

-Para el 2024 se proyecta un crecimiento de 1,7%.

-En el renglón de huevo registró un incremento de 3,8% al pasar de 16,250 millones de unidades a 16,864 millones de huevos entre el 2022 y 2023. Se llegó a un consumo per cápita de 323 unidades año en el presente año, en tanto que en el 2022 fue de 315 unidades.

-En el renglón de pollo se registró una producción de 1,81 millones de toneladas, con una reducción de la producción de 0.2%. Así, se alcanzó un consumo per cápita de 36,7 kilogramos habitante año, en tanto que en el 2022 fue de 36,8 kilos.

El sector avícola ha mantenido un ritmo de crecimiento estable a lo largo del 2023, marcando un 1,2% de aumento respecto al año anterior. Con una producción total de proteína animal, incluyendo huevos y pollo, alcanzando las 2,82 millones de toneladas en el 2023, observamos un incremento que resalta especialmente en el renglón de huevos, con un aumento del 3,8% y una producción de 16,864 millones de unidades. El año pasado fue de 2,79 millones de toneladas.


El consumo per cápita ha experimentado un incremento significativo, llegando a 323 unidades por año en el caso de huevos y 36,7 kilogramos habitante año en pollo, evidenciando el sólido interés del consumidor por estos productos en la alimentación diaria.
Se estima que la demanda de huevo en el 2023 creció en más de dos puntos porcentuales más respecto al crecimiento histórico observado antes del 2019 (3,5%). Para el 2024 se proyecta una producción de 17,497 millones de unidades, con una tasa de crecimiento de 3,7%. Igualmente se proyecta una producción de 1,82 millones de toneladas, con una tasa de crecimiento del 0,5%


La dinámica inflacionaria ha generado cambios en los patrones de consumo. El huevo se ha consolidado como una alternativa crucial en la dieta familiar, mientras que el pollo enfrenta desafíos competitivos debido a la inflación en alimentos y la preferencia variable de proteínas en los hogares.

Los índices de precios al consumidor (IPC) reflejan esta dinámica. El IPC del pollo ha mostrado una reducción significativa, pasando de 15,38% a 7,67% en el último año. Mientras que el IPC del huevo, aunque con una menor reducción, ha logrado disminuir notablemente de 30,81% a 4,02%.


En año completo, el IPC fue de 7,7% y un año atrás fue de 16,75%, es decir, que el IPC alcanzó una reducción de 9,05 puntos. Se proyecta que, al final del primer trimestre la variación anualizada en ambos productos este cercana al cero por ciento.
En materia de costos, el IPP Aba en año corrido (noviembre) cayó 3,3%, un año atrás se observaba un incremento del 28,1%. Por su parte, en el caso del índice de los productos importados, el maíz y fríjol soya se redujo un 25,8% y 23,2% respectivamente. Un año atrás, se incrementaron en 34,8% y 34,5% respectivamente.
Las expectativas apuntan a una reducción gradual de la inflación en el próximo año, aunque se estima que se mantendrá por encima del 8%. De mantenerse la situación anterior, las empresas le apuestan a un 2024 con costo de capital alto, aunque en menor nivel respecto a lo observado en el 2023.


En cuanto a las materias, las cotizaciones en mercado a futuros de maíz amarillo y fríjol soya se espera una reducción de aproximadamente 3%. Aunque se esta a las expectativas del mercado internacional. Entre tanto, en lo que se refiere a la TRM un componente sustancial en los costos, se espera revaluación entre el 5% y 10%. Al tiempo, se espera una demanda con ritmo en huevo y moderada en pollo.


Exportaciones y Normativas
El sector se enfoca en la ampliación de la oferta exportable, continuando la gestión para abrir nuevos mercados. Esto implica un compromiso reforzado con las normativas sanitarias en todo el país, garantizando altos estándares de calidad y seguridad alimentaria.
El sector avícola proyecta un año 2024 prometedor, con perspectivas de crecimiento y adaptación a un entorno cambiante. La estabilidad en la producción, junto con estrategias comerciales sólidas, continúan posicionando a nuestra industria como un pilar fundamental en la alimentación y economía de los colombianos.